sábado, 21 de febrero de 2015

Las presentaciones del gran Steve Jobs

   Hoy voy a hablar de algo que muy pocas personas logran hacer y, para ello os voy a exponer los 5 puntos del gran Steve Jobs a la hora de hacer presentaciones de sus productos. Si lo aplicáis en vuestros negocios, charlas o presentaciones veréis la gran diferencia.




   1.) Prepara la presentación del Billón de Dólares.

   Se dice que cada producto de Apple está diseñado para obtener un billón de dólares de ganancias. Steve Jobs lo sabía y nunca olvidó que sus presentaciones eran una parte vital de su plan de marketing. Por eso preparaba cada presentación como si de ello dependiera  ganar un billón de dólares.


   2.) Cuente una historia con emoción.

   Las presentaciones de Steve nunca fueron aburridas porque él no definía conceptos ni intentaba convencer al público con frases de cajón. Él contaba historias. Sus intervenciones se parecían más a una charla con un amigo que está hablando sobre algo interesante, que a un discurso corporativo.

   3.) Acoja el estilo Twitter.

   "Menos es más". Obviamente las ayudas visuales de las presentaciones de Jobs también tenían que seguir este estilo minimalista. Las fotografías y los esquemas son los protagonistas, acompañados de frases cortas y contundentes.

   4.) Siga la regla de los diez minutos.

   Está demostrado que el cerebro se cansa después de diez minutos de atención, es decir, sin importar lo bueno que sea un conferencista, es normal que la audiencia se distraiga después de diez minutos. Sin embargo, las presentaciones de Steve Jobs duraban cerca de una hora y media. ¿Cómo lograba mantener la atención del público?
   Cada 10-15 minutos interrumpía lo que estaba diciendo para mostrar un vídeo, una demostración ó una intervención de un invitado.

   5.) Cierre con Broche de Oro.

   Jobs concluía sus presentaciones con "una cosa adicional" que por lo general era un abrebocas de un nuevo producto, software ó aplicación para dejar al público maravillado y con altas expectativas.
   La famosa frase "déjalos siempre queriendo más" cobraba vital importante en las manos de Jobs quien se preocupaba por sembrar curiosidad en su audiencia al final de sus presentaciones.



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